Vivimos en un mundo dirigido por unos componentes del entramado financiero (bancos, cajas, bolsa) también llamados colocadores de una serie de objetos financieros así como bonos, letras del tesoro... los cuales son entidades poseedoras de grandes privilegios, y facilidades a la hora de manejar el mundo económico. Asi pues, esta disposición, la cual tan solo unos poco poseen, crea una gran ambición por el dinero fácil, llevando así a la destrucción del país.
El mundo, a pesar de lo que muchos puedan creer, siempre ha estado gobernado, y de hecho aún lo está, mediante un sistema económico impuesto por una serie de líderes políticos dueños de grandes empresas manejadas por peones dirigidos por ellos, que únicamente se dedican a arrebatar propiedades, robar dinero y por supuesto, a estafar a aquellos que se recrean en su mismo juego.
Estos hechos, se llevan a cabo día sí y día también. La gran facilidad con la que estos pocos consiguen por medios tan sumamente rastreros lo que quieren, crea tal complacencia que a la larga, se ha convertido en algo imparable.
Lo triste de todo ello, es que aun sabiendo, o al menos suponiendo, que estos trabajos se llevan a delante, y que todo este sistema esta afectando directamente a la situación de los ciudadanos, nadie es capaz de ni siquiera dar un paso al frente e intentar solucionar, o al menos protestar por su condición Simplemente es mas fácil girar la cabeza, mirar a otro lado, y creer que no esta ocurriendo nada.
Sí, puede que este método pueda ayudar a crear un estado de bienestar en cada uno, pero mientras que los unos miran a un lado, los otros prosiguen con sus chanchullos y sus timos consiguiendo cada vez más y más fortuna. Ademas, en el momento que su técnica se vea afectada no dudarán en derivarla a los impuestos pagados por cada ciudadano, y así conseguir remendarla. Pero claro, al parecer a nadie le importa lo mas mínimo.
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